Llevaba tiempo queriendo hacer estos curiosos bollos de pascua, que son tradicionales sobre todo en la región anglosajona, así que pensé que este año sería mi propuesta para Semana Santa. Tengo que decir que en casa nos han gustado tanto que es probable que los repita más veces fuera de la época de pascua, ¿Cometeré un sacrilegio?? Jejeje os cuento un poco de historia.
A lo largo de los años que llevan horneándose estos bollos se han ido creando distintas supersticiones en torno a ellos, encontré un artículo que habla de ello, os dejo enlace por si alguien quiere echar un vistazo.
Os cuento las que más me han llamado la atención:
Si cuelgas un panecillo caliente en alguna zona de tu cocina el Viernes Santo, la leyenda dice que el pan se mantendrá fresco y sin moho durante todo el año. Esto se remonta al cuerpo de Cristo, que no mostró signos de decadencia después de su crucifixión y antes de su resurrección. El bollo debe ser reemplazado cada año el Viernes Santo.
Debido a la cruz en la parte superior, se supone que los panecillos calientes que se cuelgan en la cocina protegen de los espíritus malignos. También se dice que evitan que se incendien los fogones de la cocina y se aseguran de que todos los panes horneados ese año resulten perfectamente deliciosos.
En 1592, la reina Isabel I decretó que los bollos cruzados calientes ya no podían venderse en ningún día, excepto el Viernes Santo, la Navidad o los entierros. Se consideraban demasiado especiales para ser comidos cualquier otro día. Para evitar esto explica que las personas horneaban los bollos en sus propias cocinas, aunque si los atrapaban tenían que entregar todos los bollos ilegales en sus instalaciones a los pobres.
Suerte que en la época actual nos vamos a ahorrar todo este tipo de prohibiciones y podemos hornearlos y disfrutarlos en nuestra propia casa cuando nos apetezca, te ánimas?
Antes de ir con la receta, os cuento que el detalle que caracteriza estos bollos es que están decorados en la parte superior con una cruz que tradicionalmente esta hecha de una masa de harina y agua, actualmente puede hacerse con glaseado o chocolate. Yo he optado por probar a hacerlos con crema pastelera y el resultado ha sido espectacular están deliciosos.
HOT CROSS BUNS
Ingredientes (12 bollos aprox.):
Pre-fermento:
- 120 ml. de agua templada
- 7 gr. de Levadura seca de panadería
Masa:
- 560 gr. de Harina de Fuerza
- 120 ml. de Leche
- 60 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de azúcar vainillado
- 2 Huevos L (batidos)
- Pre-fermento
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de canela
- 1 y 1/2 cucharadita de jengibre
- 1/4 de cucharadita de Nuez moscada
- 100 gr. de Pasas sin pepitas
- Vino dulce para remojar las pasas
- Yema de huevo y chorrito de leche para pincelar los bollos
Preparación:
Un día antes:
Cubrimos las pasas con un buen chorro de vino de forma que quede cubiertas y reservamos, quedarán mas gorditas y jugosas. Preparamos la crema pastelera (te dejo receta más abajo).
Al día siguiente:
En primer lugar mezclamos la levadura seca con el agua templada y reservamos.
En un cazo ponemos la leche y la mantequilla a calentar a fuego suave para que la mantequilla se funda, no es necesario llevar a ebullición. Cuando la mantequilla se haya derretido, retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco, debe estar caliente pero que no queme al tacto.
Tamizamos la harina y las especias (canela, jengibre y nuez moscada)
En el bol de nuestra batidora/amasadora agregamos el azúcar, la cucharadita de azúcar vainillado y la sal, añadimos los huevos previamente batidos y la mezcla de leche y mantequilla, y batimos un poco para que se mezcle.
Incorporamos la mitad de la mezcla de harina y especias mientras vamos amasando con el accesorio gancho, después añadimos el pre-fermento , continuamos amasando y añadimos el resto de la harina y especias que nos queda, amasamos durante unos cinco minutos. Se formará una masa que poco a poco se va despegando de las paredes del bol, por último añadimos las pasas que habremos colado para que se incorporen a la masa (podéis añadirlas en el mismo momento que el pre-fermento, pero si lo hacéis con amasadora, las pasas se aplastan y pierden la forma, en mi opinión prefiero hacerlo al final).
Una vez lista espolvoreamos con harina una superficie para terminar de amasarla a mano durante unos minutos más, formamos una bola y metemos la masa en un bol que habremos engrasado con aceite o spray desmoldable, dejamos levar la masa y que doble su volumen, en mi caso han sido dos horas.
Cuando nuestra masa haya crecido, volvemos a amasarla un poco para quitar el aire y dividimos la masa, formando bolas, que vamos disponiendo en un bandeja de horno forrada con papel vegetal. Yo dispuse tres filas de cuatro bolas con bastante espacio entre unas y otras ya que luego siguen creciendo. Cuando hayamos formado todas la bolas, tapamos con papel film y dejamos levar un poco más 15-30 minutos.
Precalentamos el horno 180ºC.
Transcurridos este tiempo, podemos marcar los bollos con un cuchillo o cuchilla haciendo la cruz para que luego sea más fácil disponer la crema sobre ellos. Pincelamos con yema de huevo y leche e introducimos los bollos al horno unos 25 minutos.
Mientras se hornean los bollos podemos preparar un almíbar para pincelar la superficie de los bollos recién sacados del horno. Mismas cantidades de azúcar y agua, llevamos a ebullición durante 3 minutos y listo.
CREMA PASTELERA
Ingredientes (Podéis hacer la mitad de estas cantidades):
- 375 ml de Leche
- 125 ml de Nata Liquida
- 3 cucharadas de leche fria
- 2 cucharadas de azúcar + 1 cucharadita de azúcar vainillado (para la mezcla de Nata y leche)
- 3 cucharadas de azúcar para la mezcla de yemas
- 2 cucharadas de almidón de maíz ( Maicena en este caso)
- 1 cucharada de harina
- 3 yemas de huevo
Preparación:
En un bol, mezclamos las yemas de huevo, las tres cucharadas de azúcar, la maicena, la harina y las tres cucharadas de leche fría.
En un cazo ponemos a cocer la leche, la nata liquida y dos cucharadas de azúcar más el azúcar vainillado.
Cuando la leche empiece a cocer tomamos un poco de la leche con un cazo o cuchara sopera y vertemos sobre la mezcla de yemas que hemos preparado, removemos muy bien y vertemos todo el contenido en el cazo, dejamos cocer unos minutos más a fuego lento sin dejar de remover. La mezcla enseguida adquiere espesor. Una vez tenga la consistencia deseada retiramos y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Después pasamos a un recipiente y cubrimos con papel film sobre la superficie y lo metemos al frigorífico hasta el día siguiente.
Decoración:
Para decorar los bollos y formar las cruces, podemos ayudarnos de una manga desechable, sin necesidad de usar boquilla, cortamos según el grosor que queramos darle a las cruces.
Podéis sacar los bollos cuando lleven los 20 minutos de horno, decorarlos con la cruz de crema pastelera y volver a introducir al horno 5-10 minutos más, o bien decorarlos cuando haya transcurrido el tiempo de horneado. Finalmente pincelaremos los bollos con el almíbar, con cuidado de no deformar las cruces.
Dejamos enfriar un poco antes de servir. No es necesario que enfríen del todo ya que estos bollos están deliciosos calentitos.
Podéis comerlos como más os gusten, a nosotros nos han encantado con mantequilla en el desayuno. Son muy tiernos, tanto que no es necesario mojarlos, una verdadera delicia la verdad.
Antes de irme os dejo la anécdota de Valentina:
El otro día estábamos con unos amigos tomando algo, a ella le pedimos una botella de agua, como la tenían o muy fria o del tiempo, escogimos del tiempo, y le dijimos que nos pusiera un vaso con un hielo. Al cabo de un rato, me dice Valentina: «Mamá, porque me has sacado el hielo?» 😍😍😍
Como siempre, agradeceros que hayáis dedicado un ratito a leerme, me hace muchísima ilusión que me dejéis algún comentario, y si queréis preguntarme cualquier cosa, yo estaré encantada en responderos por aquí o través de las redes sociales si decidís seguirme…¡¡¡Hasta pronto!!!
¡¡¡Dulces Postres!!!