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Creo que es evidente por mis publicaciones, que me encanta la Repostería, hacer preparaciones con azúcar, chocolate, cremas, nata, etc… De ahí que me animará a crear el blog y compartir mis experiencias en el ámbito dulce. Si os cuento esto es porque hoy traigo una receta totalmente diferente de las que suelo preparar, por usar un término en concreto, esta muy de moda llamarlo «healthy», y es que aunque a nadie le amarga un dulce, si que es cierto que también debemos cuidarnos y tratar de llevar una alimentación sana y equilibrada, en mi opinión considero que en su justa medida se puede comer de todo.

Me encontré con esta receta hace un par de meses y la guarde en mi lista de pendientes, pero tenía claro que no tardaría en prepararla porque me encantó la pinta que tenía este bizcocho, añadiendo que sentí mucha curiosidad teniendo en cuenta que la receta no incluye huevos, ni aceite o mantequilla, algo totalmente nuevo para mi.

Después de ver gran cantidad de fotos en Instagram de las naranjas sanguinas tenía muchas ganas de hacer algo con ellas, he de reconocer que no las había probado hasta ahora, la verdad es que no es fácil encontrarlas, me ha costado un poquito. Si también os pasa, buscad en una buena frutería de esas de toda la vida.

Su sabor es algo más ácido que el de las naranjas habituales pero también está muy bueno, así que decidí sustituir las mandarinas de la receta original por las naranjas. Visto el resultado creo que este bizcocho admite variaciones, asi que puede quedar muy bien con plátano, o cualquier otra fruta que os guste, es cuestión de probar.

Mi idea inicial era sustituir la leche de Almendras por leche entera, pero no lo hice, pensé que debía seguir la receta tal cual y el resultado me ha sorprendido, porque si soy sincera hubo un momento durante la elaboración en que pensé que la preparación se iría al traste. Finalmente obtenemos un bizcocho bastante húmedo, esponjoso y ligero.

Vamos con la receta:

Ingredientes:
  • 250 ml. Leche de Almendras
  • 2 cucharadas de semillas de Chia
  • 4 cucharadas de zumo de Naranja Sanguina (2 Naranjas)
  • Ralladura de las Naranjas
  • 1 cucharada de vinagre
  • 115 gr. de azucar
  • 150 gr. de Harina de Trigo
  • 100 gr. de Harina de Almendras
  • 1 y 1/2 cucharadita de Levadura
  • 1 cucharadita de bicarbonato de soda
  • 1 pizca de sal
  • Azúcar glas y semillas de chia para decorar
Preparación:

Precalentamos el horno 180º C.

En un bol o recipiente ponemos la leche de almendras, con las semillas de chia, el vinagre, la ralladura y el zumo de las dos naranjas. Mezclamos bien y dejamos reposar cinco minutos.

Mientras en otro bol, preparamos los ingredientes secos, las harinas, el azúcar, la levadura el bicarbonato y la sal.

Incorporamos los ingredientes secos a la mezcla líquida y mezclamos de forma suave y envolvente sin necesidad de batir la mezcla.

Vertemos la mezcla sobre un molde previamente forrado con papel vegetal o de horno.

Introducimos al horno durante unos 35-40 minutos.

Una vez listo sacamos y dejamos unos minutos antes de desmoldar.

Después desmoldamos y dejamos enfriar sobre rejilla.

Espolvoreamos algo de azúcar glas y unas pocas semillas de Chía. También podéis preparar un glaseado, a mi no me gustan, pero quedan muy bien, sobre todo en las fotos. La receta original incluye receta.

Después de todo a mi me ha parecido un bizcocho delicioso, muy jugoso y una opción ideal si quieres reducir calorías. Como todo, esto va en gustos por supuesto, os animo a probar a cambiar y utilizar nuevos ingredientes!!

No olvides etiquetaron en tus fotos si pruebas esta receta me gustará ver el resultado.

Como siempre, agradeceros que hayáis dedicado un ratito a leerme, me hace muchísima ilusión que me dejéis algún comentario, y si queréis preguntarme cualquier cosa, yo estaré encantada en responderos por aquí o través de las redes sociales si decidís seguirme…

Dulces Postres!!!