- 55 gr. de mantequilla pomada
- 55 gr. de azúcar
- 1 Huevo
- 2 cucharaditas de Té Matcha en polvo (Opcional)*
- 1 cucharada generosa de Crème Fraiche
- 55 gr. de Harina Leudante tamizada**
(*) Os pongo opcional y aquí es donde os cuento el pequeño detalle al que os hacia referencia. Es la primera vez que utilizaba Té Matcha en una receta, es más es la primera vez que lo probaba y para ser sincera no le he encontrado nada especial, la verdad es que con la de recetas que se ven ahora y que utilizan este ingrediente, a mi no me ha cautivado, que le vamos a hacer para gustos los colores, si te pasa igual que a mi, pues o no lo pones o puedes sustituirlo por cacao en polvo.
(**) La harina leudante es muy fácil de hacer, se obtiene de mezclar harina, levadura en polvo y sal, os anoto las cantidades que yo hice:
- 150gr. de Harina
- 1 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
Tamizamos todos los ingredientes y mezclamos, después puedes conservarlo en un bote, anotando la fecha de caducidad, que será la fecha de caducidad que tenga la levadura que has usado.
Preparación de la Base:
Preparamos un molde desmoldable de unos 23 cm, engrasamos y forramos la base con papel de hornear y reservamos. Precalentamos el horno 180º.
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla blanquee y sea homogénea, sin dejar de batir añadimos el huevo. Disolvemos el Té Matcha en una cucharada de agua caliente y lo añadimos a la mezcla, junto con la cucharada de Creme Fraiche, finalmente incorporamos la harina leudante que habremos preparado anteriormente, mezclamos bien para que todo quede integrado y vertemos en el molde. Horneamos durante unos 15-20 minutos aproximadamente. Una vez transcurrido este tiempo lo sacamos y lo dejamos enfriar sin desmoldarlo, mientras podemos ir preparando el Chessecake.
Ingredientes Chessecake:
- 4 láminas de gelatina
- 200 gr. de queso crema
- 250 gr. de queso ricotta
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- 100 gr. de azúcar
- 150 ml. de nata para montar
- 400gr. de compota de cerezas*
(*) En primer lugar prepararemos la compota de cerezas, os aconsejo lo hagáis con bastante anterioridad, yo la hice una semana antes que la tarta.
Ingredientes para la Compota:
- 400gr. de cerezas deshuesadas (yo use unos 750 gr. de cerezas aproximadamente)
- 120ml. de zumo de naranja
- 50 gr. de azúcar avainillado
- Ralladura de un limón
Preparación de la Compota:
Lavamos y deshuesamos las cerezas
En una olla o cazo ponemos el zumo de naranja, el azúcar y la ralladura de limón a fuego alto para que se disuelva el azucar. Después agregamos las cerezas, y cocemos a fuego medio hasta que adquieran una textura blanda pero sin romperse, unos 15-20 minutos.
Una vez listo lo pasamos a un bote hermético y lo dejamos enfriar muy bien antes de meter en el frigorífico.
Preparación del Chessecake:
En primer lugar ponemos las hojas de gelatina en un bol o recipiente con agua para que se ablanden, yo las he puesto por separado.
En un bol o recipiente batimos el queso crema, el queso ricotta, la vainilla y el azúcar, hasta que la mezcla quede suave, reservamos.
Ponemos la nata en un cuenco resistente y sobre un cazo de agua hirviendo para calentarla, se trata de templarla un poco, agregamos las láminas de gelatina escurridas una a una y vamos removiendo hasta que se disuelvan por completo.
Seguidamente colamos la nata para deshacernos de posibles restos de gelatina no disueltos y añadimos la nata a la mezcla de queso mientras batimos.
Trituramos la compota de cerezas hasta que se convierta en un puré. Echamos un tercio del puré en la parte central de la base de bizcocho dejando libres borde. El resto del puré se lo añadimos a la mezcla de queso y removemos pero no demasiado para conseguir un efecto veteado.
Vertemos la mezcla sobre la base de bizcocho y extendemos con una lengua o paleta para que quede liso. Metemos al frigorífico mínimo tres horas, yo os aconsejo que la dejéis hasta el día siguiente.
Decoración:
- 15 gr. Chocolate negro derretido
- 1 manga desechable
- 1 boquilla pequeña redonda
- Flores de azúcar
Derretimos el chocolate en el microondas, un poquito para no pasarnos, después lo dejamos atemperar para que coja la consistencia adecuada para poder hacer el dibujo.
Introducimos el chocolate en la manga con la boquilla, yo lo hice sin ella, y dibujamos sobre la tarta, las ramas simulando un cerezo, creo que no ha quedado mal aunque se puede mejorar…
Si la tarta esta fria, el chocolate enseguida se endurecerá, después disponemos las flores de azúcar, podemos pegarlas con el chocolate derretido restante.
Que opinas? Te animas a intentarlo? Si es así me encantaría ver el resultado
Vamos con la anécdota de Valentina:
Una tarta como esta merece una dulce anécdota, ahí va, durante un viaje en el coche, era de noche y Valentina empezó a preguntar por la Luna que la íbamos viendo, esa noche era llena y muy bonita!! Y la Luna vive en el cielo? Le conteste: Si y ella siguió preguntando: Y el sol? Yo dije: También. Y me dice: Y donde esta el sol? Contesté: Durmiendo y me dice: Entonces hay que hablar bajito para que no se despierte…jejeje
Como siempre, agradeceros que hayáis dedicado un ratito a leerme, me hace muchísima ilusión que me dejéis algún comentario, y si queréis preguntarme cualquier cosa, yo estaré encantada en responderos por aquí o través de las redes sociales si decidís seguirme…¡¡¡Hasta pronto!!!
¡¡¡Dulces Postres!!!
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