El mes de junio se ha caracterizado por un calor intenso que hace que te plantees encender el horno, pero no quería faltar a la cita del reto “Una galleta un cuento” organizado por Patricia de Patty’s Cake , en esta ocasión Lidia de «Nunca es Demasiado Dulce» ha sido la anfitriona y el cuento que ha elegido es “Pocahontas».
La historia de «Pocahontas» nada tiene que ver con lo que hemos visto en la película de Disney por eso para el reto de este mes, nos hemos basado en las costumbres y cultura de los indios americanos.
«Pocahontas nació en el año 1595, su verdadero nombre «Matoaka» hija del jefe «Powhatan» jefe de la confederación algonquina del pueblo de los «Powhatan». Su encuentro con el inglés John Smith fue cuando tenía 12 años y la tribu liderada por su padre lo apreso, ella quiso protegerle de que fuera ejecutado, pero no se conoce que hubiera relación entre ellos, ella tan solo era una niña. Al parecer la única relación conocida fue con John Rolfe con quien contrajo matrimonio, muy joven, después ella murió a la edad de 22 años durante un viaje de regreso a su hogar en un barco, por causas no muy claras…»
Os dejo enlace donde podéis ampliar más información.
Mi propuesta para el reto, fue algo que encontré revisando un poco la historia de los indígenas americanos, la verdad que me ha gustado y es bastante interesante, me parece una cultura fascinante, os dejo este otro artículo que me ha gustado mucho.
Ahora vamos el Johnnycake.
Os hago una pequeña introducción que he sacado de la web: El origen que tiene el nombre «Johnnycake» nada tiene que ver con el nombre de John. Se les llamaba pasteles de viaje porque podían ser transportados en alforjas y horneados en el camino. Algunos historiadores piensan que al principio se llamaban Shawnee y que posteriormente los colonos arrastraron las palabras pronunciando como «Johnnycakes». También se cree que «janiken» una palabra india americana que significaba «pastel de maíz» podría ser el origen. Los colonos de Nueva Inglaterra aprendieron a hacer este pan o pastel de los indios Pawtuxet locales, que mostraban a los peregrinos como moler el maíz para comer, se cree que el «Johnnycake» es originario de los habitantes nativos de América del Norte.
He encontrado un par de recetas, pero la que he hecho en este caso no lleva harina de maíz, el resultado se asemeja mas bien a un pan con cierto regustillo a mantequilla y salado que puede ser ideal para un aperitivo, aunque también se puede acompañar de mermelada o algo dulce.
Ahora si, vamos con la receta, que es mucho más sencilla que su historia…
Ingredientes (9-12raciones):
- 330 gr. de harina sin tamizar
- 1 cucharada de levadura
- 1 cucharadita de sal
- 55gr. de azúcar
- 115 gr. de mantequilla fría en cubos
- 160 ml de leche a temperatura ambiente
Decoración:
- Plantilla
- azúcar glas
Preparación:
La preparación se asemeja un poco a cuando hacemos una masa quebrada, con la diferencia de que en este caso hay que amasar la mezcla.
En primer lugar mezclamos todos los ingredientes secos sin tamizar en un bol o recipiente.
A la mezcla seca le añadimos la mantequilla fría cortada en cubos y se trabaja la mezcla, yo he usado la maquina pero se puede hacer manual, he batido con el accesorio varillas los ingredientes hasta conseguir que la mezcla formara consistencia de tierra o gruesa, añadimos la leche y después con el accesorio gancho o a mano amasamos un poco hasta que se convierta en una masa suave, terminamos de amasar en una superficie enharinada. Formamos una bola y lo dejamos reposar en un bol unos diez minutos, yo lo deje un poco más veinte minutos más o menos, el tiempo que precalentamos el horno, a 175ºC.
En un molde de unos 23 cm. aproximadamente, engrasamos y cubrimos el fondo con papel de hornear y disponemos la masa aplanandola para extenderla por el molde.
Metemos al horno durante 20-25 minutos aproximadamente, yo lo deje 30 minutos.
Una vez listo lo dejamos enfriar sobre rejilla.
Yo lo he decorado espolvoreando azúcar glas sobre una plantilla decorativa.
Tengo que confesar que mi primer pensamiento es que había hecho una galleta gigante y que iba a saber a eso, pero me ha sorprendido que por dentro estaba tierno, así que he quedado contenta con el resultado. Espero que os haya gustado, a mi sobre todo me ha gustado conocer la historia.
A continuación os dejo enlace para que podáis ver lo que han preparado mis compañeras del reto.
Y para finalizar hoy en lugar de la habitual anécdota de Valentina, quiero aprovechar este pequeño espacio para hacer un homenaje a Marga Álvarez o como la conocían en Facebook Margarita Repostera, conocí a Margarita en el año 2012, y a través de ella descubrí la Repostería Creativa. Marga, agradecerte que hayas compartido tú talento, contigo inicie lo que para mi a día de hoy es mi pasión, gracias por haber formado parte en ello y haberme enseñado un poco de ese don que llevabas dentro, es seguro que allá donde estés ahora huele a bizcocho de esos tan ricos que solo tu hacías!!!!
Como siempre, agradeceros que hayáis dedicado un ratito a leerme, me hace muchísima ilusión que me dejéis algún comentario, y si queréis preguntarme cualquier cosa, yo estaré encantada en responderos por aquí o través de las redes sociales si decidís seguirme…¡¡¡Hasta pronto!!!
¡¡¡Dulces Postres!!!
Te ha quedado precioso. Seguro que a Pocahontas le encantaría
Besos
Rosa
Muchas gracias Rosa!!! Me alegro que te guste!!! 😉
Divino, me imagino lo rico que debe estar, me encantan los bizcochos con harina de maíz amarilla y blanca también, son ricos y diferentes. Me llevo un trozo para mi café.
Un abrazo!
Gracias Mar!!! La verdad es que me ha sorprendido el resultado, y la verdad es que esta rico y diferente como bien dices!!! 😉 😘😘😘
Cietamente se ve un pan hiperesponjoso, para acompañar con otras cosas o incluso comer solo, a pellizcos. ¡Qué bueno!
Gracias!!! Si la textura es una mezcla entre pan y bizcocho 😉😘
Me ha encantado que hayas profundizado en la cultura indígena y hayas hecho este pan. Es muy interesante y me ha gustado mucho
Un beso
Gracias Mar!!! Me alegra que te guste!!! Me ha gustado indagar en el tema 😊😘😘😘
Hola! ME parece muy interesante conocer un poquito de historia y cultura a través de la gastronomía, se me antoja muchísimo, a mi este tipo de panes me parecen irresistibles. Así que me guardo la receta. Besos!
Ana, te animo a que lo hagas, es muy sencillo y queda muy rico con mermelada!!! Me ha gustado mucho su historia y me alegra que te guste!!! Gracias 😉😘😘
Qué buen descubrimiento de receta ¡se ve que es un pan riquísimo! y sí, ésto de inadagar en los orígenes y la historia es muy interesante. Me ha encantado tu entrada!
Besos
Esther me alegro que te haya gustado!!! Esta vez la receta ha sido más sencilla aunque diferente y he trabajado más investigando, he disfrutado con ello!!! Gracias 😘😘😘
Un pastel delicioso, me encanta lo sencillo que es y lo rico y lindo que luce.
Además de la historia tan Interesante que lo acompaña.
Besitos!
Muchas gracias Maribel!!! Me alegra que te guste!!! 😘😘😘
Un pastel ideal y además con tradición indigena! Has captado lla esenca del reto. Muchos besos guapa
Muchas gracias por tus palabras Lidia!!! 😉😘😘